domingo, 16 de marzo de 2008

Abriendo las puertas al Señor

Para que abramos de par en par las puertas al Señor observa este video que reflexiona sobre los nuevos sentidos del pecado, más allá de lo simple.

miércoles, 9 de enero de 2008

Nuestra Iglesia Diocesana en la ruta de Aparecida

Foto de la Asamblea , fuente:
http://www.diocesisdechillan.cl/


Transcribimos la siguiente nota:


Diócesis de Chillán se encamina hacia el sueño de una Iglesia misionera

El encuentro sirvió para iniciar la elaboración del nuevo Plan de Pastoral Diocesano.
"Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestro pueblo de Ñuble en Él tenga vida" fue el lema de la Asamblea Eclesial Diocesana, organizado por la Vicaría Episcopal para la Pastoral de la Diócesis de Chillán y llevada a cabo el viernes 04 y sábado 05 de enero.

El encuentro, realizado en dependencias del Colegio Padre Hurtado, contó con la asistencia de unas 300 personas, en representación de las comunidades parroquiales, colegios católicos, movimientos apostólicos, servicios y departamentos del Obispado.

El objetivo fue comenzar a renovar nuestra Iglesia en el encuentro con Jesucristo y su tarea discipular y misionera; iniciando una planificación diocesana a la luz de los desafíos a los que invitó la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en Aparecida.

Para ello se siguió la línea de trabajo del "ver, juzgar y actuar", partiendo por revisar los desafíos y prioridades pastorales en la Iglesia Diocesana a partir de nuestra historia y la iluminación que en su momento nos brindaron las anteriores Orientaciones Pastorales. Dicho tema fue dirigido por el padre Raúl Manríquez Ibáñez, ex vicario general de nuestra diócesis.

En un segundo momento, se reflexionó entorno a las conclusiones de Aparecida, iluminando con ellas la realidad diocesana, en un trabajo introducido y guiado por el padre Rodrigo Uribe Núñez, párroco de San Carlos.

Finalmente, se trabajó en el inicio de la elaboración del Plan Pastoral Diocesano, profundizando nuestra vida eclesial en comunión y participación. Dicho trabajo fue guiado por los vicarios, el padre Luis Flores Quintana y el padre Luis Concha Alarcón.

En la síntesis de las reflexiones de la Asamblea Eclesial, se extrae como conclusión que las características fundamentales de nuestro apostolado diocesano deben encaminarse hacia la realización de nuestro gran sueño misionero, que es llegar a ser una Iglesia Diocesana creyente.

Por otra parte, estamos llamados a trabajar en pro de una Iglesia profundamente misionera, que debe tener como signo la realización de una Gran Misión Diocesana, pero que debe pretender la renovación de nuestros corazones hacia el cultivo de una actitud misionera permanente, donde no se espere que las personas acudan a la Iglesia, sino que ir por ellos.

Por último, se indicó que debemos propender a convertirnos en una Iglesia Diocesana profundamente celebrativa, acogedora, servidora, audaz en su misión y participativa.

MENSAJE ANUAL DE MONS. PELLEGRIN

"Un llamado a renovar nuestra experiencia de Iglesia Peregrina, profundizando el espíritu de comunión, encarnados en la realidad de nuestro tiempo presente", hizo el Obispo de Chillán, monseñor Carlos Pellegrin Barrera, en su mensaje anual al inicio de la Asamblea Eclesial Diocesana 2008.

En su resumen de lo vivido como Iglesia en el año 2007, destacó la realización de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en Aparecida, Brasil, la cual acompañamos a distancia en un marcado sentido comunión eclesial con la Iglesia del continente.

En el camino como "Discípulos Misioneros", es importante sumar nuestra reflexión sobre la publicación de la "Carta Pastoral a los hombres y mujeres del campo chileno", escrita por la CECH, y dirigida al pueblo campesino para fortalecerles en fe y esperanza. Del mismo modo, invitó a empaparse de la segunda Encíclica del Papa Benedicto XVI, "Spe Salvi", respecto a la esperanza cristiana.

Con respecto a nuestras reflexiones de hoy y acciones a futuro, indicó que estamos llamados a encontrar respuestas nuevas a preguntas como: ¿Qué servicio desea Cristo que preste nuestra Iglesia Diocesana en la provincia, y en el país?, ¿Qué significa ser católico, testigo de Cristo Resucitado, en el contexto actual de nuestra provincia y nuestra Iglesia chilena?, y ¿Qué forma debe tomar nuestra misión liberadora en nuestra diócesis?

En relación con lo anterior, expresó que se nos llama a renovar el ardor misionero con valentía y anhelos de santidad. De ahí, su anunció para este año de su primera Carta Pastoral, que se enfocará precisamente en la dimensión misionera.

En el camino hacia la Gran Misión, agregó, necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo. Un aspecto fundamental es desarrollar la espiritualidad de la comunión entre todos los que formamos parte de la diócesis, enfatizando que "En Cristo todos formamos un solo cuerpo".

Fuente: Comunicaciones Chillán

http://www.diocesisdechillan.cl/
Chillán, 09/01/2008

lunes, 24 de diciembre de 2007

El Padre Hernán Alessandri, a la casa de Dios Padre




"A las 04:00 horas de hoy ( 18 de diembre de 2007), murió el Padre Hernán Alessandri Morandé, fundador de María Ayuda, Corporación de Beneficencia que desde hace 25 años acoge a niñas y niños víctimas de maltrato infantil. Una larga enfermedad lo tuvo 9 años postrado, tiempo en el que se mantuvo unido a su obra a través de la oración.

Estudió Derecho, pero su vocación religiosa fue más fuerte. En 1964, fue ordenado sacerdote schoenstattiano y comenzó su trabajo pastoral en la comuna de Quinta Normal, parroquia Nuestra Señora de los Dolores y San Vicente Palloti, donde sirvió a la comunidad de la zona de Carrascal y del santuario de Schoenstatt “Nuevo Belén”. Para el Padre Hernán, las condiciones materiales y físicas eran fundamentales para el pleno desarrollo de las personas como hijos de Dios, por lo que organizó cooperativas habitacionales, comedores para niños y talleres de artesanía para mujeres, los que fueron exportados a Alemania.

Posteriormente, asumió como asesor de matrimonios en el Santuario de Schoenstatt de Bellavista de La Florida. Allí fundó en el año 1983 la Corporación María Ayuda, cuando recibió noticia de niñas que estaban en serio riesgo social alrededor de la Rotonda Quilín.

La crisis económica había obligado a muchos niños y niñas a salir a las calles, por lo que el Padre apeló a la generosidad de sus contactos y consiguió una casa donde se acogió a las primeras nueve niñas. De esta forma, cumplía su sueño: rescatar a aquellas niñas de la miseria espiritual, devolviéndoles la dignidad que el mundo no les reconocía. María Ayuda fue creciendo y actualmente cuenta con 20 programas sociales a lo largo del país, donde se acoge a 1.700 niños y niñas vulnerados en sus derechos.

El Padre Hernán fue un sacerdote ejemplar en todo sentido. Dictó innumerables conferencias y escribió cientos de artículos, especialmente relacionados con la Pastoral Familiar, hasta que su salud se lo permitió.

El Padre Alessandri también participaba como teólogo en el Vaticano y era consultado por los obispos chilenos, a través de la Conferencia Episcopal. Participó activamente en la Conferencia Episcopal Latinoamericana como asesor, profesor y miembro del equipo de reflexión. Fue uno de los redactores del documento final de la Conferencia de Puebla (México, 1979).

A los 60 años comenzó un proceso de deterioro de su salud que lo fue desconectando paulatinamente del mundo que lo rodeaba, hasta terminar postrado en su lecho los últimos 9 años, ofrendando su sacrificio y dolor en forma ejemplar. "
De: http://www.lasegunda.com/ediciononline/solidaridad/detalle/index.asp?idnoticia=381025

Gracias Padre Hernán por tanto amor y sabiduría , su testimonio se guardará como signo del Gran Caminante.


lunes, 3 de diciembre de 2007

Reflexiones del Padre Nicolás

El Padre Nicolás es un sacerdote de schoenstatt que sufrió un grave accidente y salvó milagrosamente, él escribió una serie de fichas de reflexión, aqui transcribimos una de ellas:

¿En qué consiste el ser niño frente a Dios?

Padre Nicolás Schwizer


¿Qué actitudes implica la filialidad? Me parece que son, fundamentalmente, tres actitudes frente al Padre: confianza, obediencia y entrega filiales.


1. La confianza filial
. Dios es un Padre todopoderoso. Esta afirmación teológica despierta en mí la actitud de confianza. Es la experiencia del niño que sabe confiar ciegamente en sus padres. Y lo hace instintivamente, sin demasiada reflexión; es su experiencia original. Por eso se siente tan seguro y cobijado y vive tranquilo y feliz su vida.


Lo que en el niño es espontáneo, nosotros los adultos hemos de reconquistarlo si queremos tener alma de niño. Lo que el niño presupone de sus padres naturales, el hombre filial lo reconoce en el Padre celestial. Por eso, el Padre Fundador procura conducirnos a la confianza filial: “Mi esfuerzo personal, respecto a toda la Familia, es que lleguemos a ser héroes de la confianza”.

Él suele ilustrar esta confianza heroica con la imagen del hijo del marinero. Este, aun teniendo conciencia del peligro en alta mar, no desespera sino que permanece tranquilo, porque sabe que su padre está al timón. Es esta convicción la que hemos de reconquistar: “El Padre tiene en sus manos el timón, aunque yo no sepa el destino ni la ruta” (H el P, 399). Cuando así le entregamos al Padre Dios la conducción de nuestra vida, entonces renace la seguridad existencial. Es la “seguridad del péndulo” que permanece firmemente agarrado desde arriba.

El Padre es la roca inconmovible, la tranquilidad del hijo, en medio de los vaivenes de la vida. “El niño todo lo vence mediante la confianza” (Dios mi Padre, 223), afirma el Padre Fundador.

La infancia espiritual consiste, en este contexto, en una fe sencilla en la Divina Providencia que nos hace ver presente, detrás de todos los acontecimientos de la vida, una mano paternal y bondadosa. Filialidad no es evasión de responsabilidades, sino protagonismo histórico y creador. Es compartir responsabilidades con el Padre, luchar por un mundo digno de Él.

2. La obediencia filial. La verdadera filialidad es, en segundo lugar, docilidad, sumisión a la voluntad de Dios, obediencia al Padre. A partir de Jesús y siguiendo sus huellas, “el hombre filial sabe que su obra es grande sólo en la medida en que corresponde al deseo del Padre” (Dios mi Padre, 319).

Es preguntarle, en cada caso: Padre, ¿qué te agrada más? La obediencia le confiere a la infancia espiritual, vitalidad y heroísmo; la hace exigente y educadora. Porque la verdadera imagen del Padre encierra no sólo bondad, sino también fuerza. Dios Padre puede causarnos dolor, para asemejarnos más a su Hijo Unigénito. Pero es siempre el amor que lo impulsa a imponernos severas exigencias.

3. El amor filial. “Los santos ‑ afirma el Padre Kentenich ‑ se hicieron santos a partir del momento en que comenzaron a amar, y comenzaron a amar sólo cuando se creyeron, se supieron y se sintieron amados por Dios” (Dios mi Padre, 248).

Nuestro amor ha de volver a ser como el amor de los niños. Debemos dejar de lado nuestros enredos y complicaciones de adultos y aprender a amar con sencillez. Debemos sacarnos nuestras máscaras de falsa grandeza y autosuficiencia y entregarnos con humildad sincera. Debemos pasar de un amor racional y calculador a un amor espontáneo y cálido. Esta simplicidad, autenticidad y espontaneidad en la entrega, cautiva el amor del Padre y lo atrae irresistiblemente.

Por eso ha de crecer y purificarse nuestro amor. El amor primitivo gira en torno al propio yo y sus intereses. En cambio, el amor filial maduro gira en torno al Padre y su voluntad. Y eso requiere de una permanente autoeducación, de una lucha diaria constante, de renuncias y entregas heroicas. Pero sabemos que es el único camino para cambiar y hacernos como los niños, y así poder entrar al Reino del Padre eterno.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Mes de María


En el lugar del Santuario del Monte Horeb se está llevando a cabo el tradicional Mes de María , hasta el 8 de diciembre a las 19:30 horas, en el cual recordamos como la Virgen siguió como una fiel discípula los pasos de su hijo Jesucristo y renovamos nuestro afán misionero de hacernos semejantes a El como ella lo fue.
Seguir los pasos de Cristo, ser uno en El, dar testimonio en el mundo de su obra redentora son los más caros anhelos de todo hijo de Schoenstatt.
El padre José Kentenich, fundador del Movimiento decía en una oración : " Padre, nos escogiste en Cristo como instrumentos para su Reino, como semilla, luz y levadura.." ( 19 al 29 de noviembre de 1945)

domingo, 30 de abril de 2006

Estamos de fiesta


Gracias a Dios hemos cumplido un año más.
Deberemos esforzarnos cada día para cumplir el anhelo de Jesús: ser santos.
Ser sus testigos en el mundo de hoy, es por eso es que nos dejamos educar por la Virgen, Ella con su ejemplo de la fiel discípula, nos muestra como debemos ser, Ella la que ora permanente para cumplir la voluntad de Dios y está siempre al servicio del Reino de Dios , nos dice que debemos ser activos discípulos y misioneros en un mundo en crisis.
Esa es la tarea, esa es la misión.

miércoles, 12 de abril de 2006

De pie bajo la cruz


Si, la Virgen estaba allí, junto a su Hijo Jesús, de pie bajo su cruz, con todo el dolor de verlo sufrir y padecer.
De pie escuchó su perdón a aquellos que lo crucificaron y lo insultaban.
De pie oyó su perdón al buen ladrón y la oración sufrida, doliente pero valerosa de Jesús, entregrándose por entero por nosotros a su Padre.
De pie escucho su último testamento y el grito de entrega.
Pidamos a la Virgen María que como ella, seamos fiel hasta el fin, estemos de pie en la cruz de Cristo, que nos haga valientes en nuestra propia cruz, para que el Domingo de nuestras vidas, tal como su Hijo, resucitemos a una vida plena y vigorosa.